ICA

A pesar de lo que pueda parecer, mi vida en Londres es bastante monótona hago las mismas cosas que siempre pero en inglés, sin embargo una vez cada dos semanas haces algo “cool”. Elisabeth, mi manager en la tienda, es una chica con la que se trabaja genial, tan genial que el otro día al salir del trabajo nos fuimos las dos de copas, bueno, yo una “half pine” (media cerveza) y ella dale que dale al vinillo tinto. En el bar, un lugar muy moderno, conocí algunos amigos suyos: Magdalena, la camarera polaca y Joan, el peluquero barcelonés. Y hablando, hablando quedamos en ir a una fiesta brasileña en no sé donde de Buckinham Palace. Como a Elisabeth le robaron el móvil y cada uno venía de su casa el plan era encontrarse allí, problema: solo sabía que el lugar era algo llamado Contemporany Art Institute o algo similar y quedaba por las cercanías de Buckinham, una amplia zona no muy transitada de noche. Sola no iba a ir, así que me traje al compañero de piso francés y menos mal, porque de mi manager no vi ni un pelo, a saber…, y los demás sí, pero les conocía de hablar con ellos unos 30 minutos. La experiencia fue positiva: música tecno-brasileña, buena conversación y en un museo de arte contemporáneo! A parte de lo “cool” que fue todo también fue muy “posh” (pijo), todos muy puestos y yo con mis tejanos. Al salir nos tocó andar hasta Trafalgar Square para coger el autobús nocturno hacia casa, lo mejor de Londres por la noche es pasear y ver el Big Ben, las cabinas telefónicas rojas, los taxis, los pubs a media luz,…