martes, enero 03, 2006

Autismo

Hace un año aproximadamente (marzo 2005), conocí a Sully a través de la búsqueda desesperada de sus padres por intentar mejorar la calidad de vida de su hijo. Por aquel entonces, Sully era un niño de 4 años que padecía crisis de epilepsia mioclónica (1) y con diagnóstico de autista.

Sus características autísticas eran la siguientes: escaso lenguaje (sílabas al estilo balbuceo y chillidos), reconocimiento de personas relevantes (familiares), escaso intercambio social, nula motricidad fina, hipotonía muscular moderada, búsqueda de contacto físico a manera de comunicación con los demás, autoestimulaciones visuales y táctiles (2).

Durante todo el tiempo que iniciamos terapia y reeducación no hubo crisis epilépticas.

El pasado 3 de Noviembre Sully fue capaz de crear algo que casi todos tenemos por asumido, por lo que no nos damos cuenta de lo muy importante que es cuando nunca se ha tenido tal capacidad de manera natural. Estábamos Sully y yo en su habitación cuando, por sorpresa mía, me preguntó "¿dónde está el rojo?". Aquí aparecen dos gratas sorpresas, Sully buscaba algo y como no lo encontraba se tuvo que representar mentalmente el objeto (recordemos que uno de los grandes problemas que tiene los autistas es la nula o escasa representación mental) para luego dirigirse a mi y preguntármelo. Con esta segunda acción inicia de manera voluntaria y provoca intencionadamente el intercambio social. Puede que a algunos de vosotros eso os parezca una absurdidad, pero no lo es, para empezar Sully, previamente a la verbalización de la pregunta, debió representarse simbólicamente el objeto, luego empatizar de manera muy primitiva con mis emociones para darse cuenta de que yo sé de lo que está hablando y finalmente realizar la pregunta de manera que su interlocutor la entienda. No obstante, el objeto al que se refería me era desconocido por lo que le pregunté si era el coche rojo ("¿es el coche rojo?"), y Sully en el mismo gesto de elaboración mental, respondió "no, el tren". La verdad es que estoy muy orgullosa de Sully y de sus progresos, y espero poder alcanzar muchos más.

(1) Este tipo de epilepsia en Sully (en cada paciente es diferente) se caracteriza por la pérdida de control postural superior, es decir, durante la crisis el tronco desconecta cualquier enlace nervioso y cae hacia delante, no así las piernas que se mantiene en posición normal. Los ojos se vuelven hacia detrás de los párpados y aparecen ilusiones visuales al estilo de destellos.

(2) Las autoestimulacines en Sully eran y son el mirarse en espejos, hace volar objetos como si fueran aviones (no lanzarlos), hacerse cosquillas en la palma de la mano y en la nuca, tocar agua, provocarse llanto para notar las lágrimas bajar por su cara a la vez que mirarse en espejos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que es muy interesante lo que cuentas, respecto a las teorías y qué resultados obtienes con tu paciente. ¿Podrías seguir contándonos más de vez en cuando?